Manhatan

Después de mucho tiempo, me atreví a probar la cereza del manhatan...
ni siquiera sé que diablos significa eso.

Las tijeras volaban diestras sobre mi cabeza, y el cabello cortado caía como una extraña nevada; ella me cortaba el pelo cuando aún iba al colegio, pensé mientras la observaba detenidamente, la vida golpea a veces demasiado fuerte, lo supe cuando ví lo que éstos años le han hecho.

No entiendo bien, o no termino de entender, porqué las jugadas de nuestro cerebro (o el corazón, como quieran llamarlo) a veces pueden llegar a lastimarnos tanto, que se note en las arrugas que se forman en la piel. Imagino que la ansiedad de no estar bien termina por influir incluso en nuestro cuerpo, y es al final, como si estuvieramos enfermos.

Me encantaría que las cosas fueran diferentes, que yo pueda manejar mejor lo que siento, que no se hayan tenido que jugar todas las cartas teniendo al final un "la casa gana" Imagino que no tuve alternativa, o si la había fui demasiado tonto para verla... o demasiado herido ya; regreso por caminos tan conocidos y me siento un extraño al caminarlos... extraño sin extrañar, extraño sin esa alegría que ésto a veces supone, saber que extrañas porque necesitas, porque quieres; pero ahora, no termina de ser claro si es que simplemente extraño por no ser lo suficientemente fuerte como para olvidar.

Hoy mi peregrinaje al pasado continuó con un corte de pelo, estoy diferente ahora, y muchas cosas de mí cayeron también con el corte. Sé que no estoy listo para muchas cosas, pero continúo caminando, es lo único que sé hacer bien... aunque no siempre sea lo que bien me hace.

Quice alejarme de todas aquellas cosas que pudieran recordarme lo que intento dejar atrás; ahora sé que todo eso es parte de mi... Incluso extrañar lo que no puedo tener más.

No hay comentarios: