Fantasma

Como un fantasma, encuentro un rostro familiar en las fotos de hace algunos años; para mi no es tan difícil, pues nunca en ralidad fuimos muy cercanos, pero sí está esta persona en mis recuerdos y ahora que no camina más con nosotros, me resulta tan extraño encontrarla en imágenes congeladas, como si fuera un fantasma.

Quizá yo también sea un fantasma en las fotografías de otros, quizá eso sea lo que acostumbro ser... un rostro con nombre, que nunca fue conocido realmente. No lo sé, imagino que sólo a muy pocas personas les dejo acercarse lo suficiente como para empezar a conocerme; y muchas veces esto no termina bien, así que suelo no hacerlo frecuentemente. Además, aquellos que están más cerca son los que pueden lastimarnos con mayor facilidad... Quizá sea por eso que quiero convertirme en un extraño, quizá no sea una fortaleza el no sentir vínculos con muchas personas, sino una debilidad temer el permitirles que se acerquen demasiado como para hacer me daño.

Alguna vez hablé de aquello que un amigo me contaba, la teoría del erizo; en la cual dos erizos al acercarse más uno al otro, no logran más que lastimarse con sus espinas... Aunque en la vida real esto no suceda, ya estoy cansado de ser un alfiletero; porque al final no es que no intente, es que tengo la frustración de haber querido con demasiado corazón el acercarme a alguien, sólo para darme cuenta que no puedo penetrar sus espinas.

Por eso, prefiero, ser un fantasma en una foto... Con nombre, con risa, con sonrisa; pero fantasma al fin y al cabo.

1 comentario:

elena clásica dijo...

Buen refugio el del reino de los fantasmas. No pasó nada si una vez te hirieron, sólo que se agranda tu corazón y tendrá un encanto inexplicable la imagen sobrenatural en una foto...