Es de noche y hace frio, la ciudad me flagela con el viento. Es de noche y hay neblina, las calles están casi vacías. Tras vivir ya años en esta urbe, y muchos más en este mundo, comprendo hoy bien sus mecanismos, se así por ejemplo que dentro de poco comenzara su típica lluvia que aunque leve se presenta, acentúa el clima gélido de estos últimos días. Cierro entonces hasta arriba mi abrigo, que es tan viejo como yo, meto además las manos en los hoy agujereados bolsillos y levantando un poco los hombros acelero el paso a mi destino.
Es de noche y hace frio, odio a este clima que creo yo es vengativo. Odio además a la empresa, a los jefes y las normas, que me obligan a vestirme de este modo. A estos tacos, la blusa y lo que es peor, a esta casi minifalda. El viento congela mis pantorrillas, y sobre mis mejillas he sentido caer las primeras gotas. Comienza la lluvia y yo he dejado el auto aun a unas cuadras tras doblar la esquina, empiezo a correr, y llego pronto hasta el coche pero al momento de frenar me traicionan las rodillas, resbalo y caigo sobre la acera mojada sucia y fría, con la mirada hacia el suelo me percato de una sombra que crece detrás mío, grito, volteo y maldigo. Es un hombre viejo que me sonríe, tiene ropas sucias y descocidas, subo entonces casi de una salto al auto, lo enciendo y acelero, con el corazón en la garganta me alejo del peligro. En esta ciudad no tengo amigos, para mí todo es desconocido, esta ciudad es fría, gris y agresiva, qué es lo que me hubiera hecho ese viejo, me pregunto mientras desacelero como tomando un respiro.
Veo doblar en la esquina a una muchacha, ella no me ve pues se concentra en ver donde pisa, corre pues la lluvia ha comenzado, yo sigo de igual modo con mi paso acelerado, al otro lado de la pista, pues tampoco quiero mojarme demasiado, escucho de repente un grito, la muchacha se ha tropezado, cruzo para ver si se ha hecho daño, ella esta ahí, quieta, de espaldas hacia mí, mirando hacia el suelo, pienso entonces que se ha lastimado, me acerco con algo de cuidado, pues no quisiera de ningún modo asustarla, ensayo una sonrisa para antes que nada saludarla, estiro la mano hacia su hombro, pero antes de lograr tocarla ella salta, grita y yo caigo al piso empujado, sube a un auto insultándome y se marcha velozmente. Sobre la acera mojada, de espaldas contra el piso empiezo a recordar que las noches antes no eran tan frías, que casi nunca llovía y que la gente solía no vivir tan asustada.
Kill a foolish me:
Todo se convierte en pasado, sin importar cuanto intentemos que no.
Yo te quice, como sólo se deberían querer a las mañanas claras,
quice tu felicidad por siempre jamás, tus rompecabezas amar,
armarte de a poquitos en mi cabeza cada día;
entenderte, no fue la parte difícil,
desentenderme lo es.
Yo no quice que prometieras,
ni tampoco prometer por hacerme al que comprendía lo que decías
y las tantas veces que me fui sin intentar besarte,
dejé tanto de mí en esa boca tuya, que tan tuya ya no era.
Que dejaras de quererme, era cosa tuya,
lo que yo hiciera después era una apuesta con cartas marcadas
quien no quiere mantener lo que quiere?
Sabía que te irías, y aún así te pedí que te quedes
sabías que no lo harías, mentiste, y te creí
y viví feliz de mentirita,
como arena entre los dedos, como sal en la mar
te fuiste diluyendo y dices que no sabes que pasó
yo lo ví, yo estuve ahí... tambien.
Cuanto empezaba realmente a saber de ti,
ya era demasiado tarde
te quería eones atrás,
y ahora que intento no intentar,
tu nunca habías siquera empezado,
visionaria tú,
desfasado yo, un verso más y hacemos un blues.
"dulce tormento, yo tan mayor y no escarmiento"
Pero ya va:
que con buen humor los esclavos levantaron las pirámides
y así dijeron "parece que vamos a tener marea alta hoy" en atlántida,
y de una historia de principio genial
siempre se puede hacer una tragedia,
que siempre hay para quien es comedia.
Yo te quice, como sólo se deberían querer a las mañanas claras,
quice tu felicidad por siempre jamás, tus rompecabezas amar,
armarte de a poquitos en mi cabeza cada día;
entenderte, no fue la parte difícil,
desentenderme lo es.
Yo no quice que prometieras,
ni tampoco prometer por hacerme al que comprendía lo que decías
y las tantas veces que me fui sin intentar besarte,
dejé tanto de mí en esa boca tuya, que tan tuya ya no era.
Que dejaras de quererme, era cosa tuya,
lo que yo hiciera después era una apuesta con cartas marcadas
quien no quiere mantener lo que quiere?
Sabía que te irías, y aún así te pedí que te quedes
sabías que no lo harías, mentiste, y te creí
y viví feliz de mentirita,
como arena entre los dedos, como sal en la mar
te fuiste diluyendo y dices que no sabes que pasó
yo lo ví, yo estuve ahí... tambien.
Cuanto empezaba realmente a saber de ti,
ya era demasiado tarde
te quería eones atrás,
y ahora que intento no intentar,
tu nunca habías siquera empezado,
visionaria tú,
desfasado yo, un verso más y hacemos un blues.
"dulce tormento, yo tan mayor y no escarmiento"
Pero ya va:
que con buen humor los esclavos levantaron las pirámides
y así dijeron "parece que vamos a tener marea alta hoy" en atlántida,
y de una historia de principio genial
siempre se puede hacer una tragedia,
que siempre hay para quien es comedia.
De vuelta
Otra vez estoy en casa. Llegué ayer por la noche con mis maletas, mi tv, peluches, máscaras griegas, cuadros, fotos y demás colomural que adorna mi vida.
Mi señora madre me entrega las llaves del departamento y me da las recomendaciones respectivas; que no deje prendida la luz (si no la uso), que el agua(no la desperdicies), que el piso parquet (se raya), que la terma (la apagas cuando terminas de ducharte), que etc...
Sonrío, agradezco obediente, le deseo las buenas noches.
Después de ese pasar por las migraciones maternal, procedo a instalarme al fondo a la derecha, entro a mi habitación, respiro el aire de mi alrededor, de mi mundo.
“Tengo que pintar esto”, me digo mientras mis ojos recorren este espacio.
Esa habitación necesita mi estilo; un lila agradable en las paredes, mi retrato del Che Guevara debe ir al frente de mi cama, las cajetillas de cigarrillo deben ir detrás de la puerta, en el techo debe ir esa especie de lámpara rosada...quiero decorarlo genialmente bien...pero tendré que esperar un poco.
Ahora mientras veo los peluches tirados por el suelo, mis dos maletas llenas de libros de economía, literatura inglesa, peruana y francesa, además de mis poemas de Borges y Benedetti, fotografías de amigos, lugares, momentos, los discos...pienso en mi vida.
Prendo mi compu y busco una canción de Amy Winehouse para animarme un poco (a falta de Internet) prendo mi cigarrito y abro las ventanas, no quiero que el olor a pucho se quede impregnado en mi cuarto, en mi ropa, en mi piel.
Voy sacando alguna de las cosas de un maletín encuentro sobres, cartas, etiquetas de chompas, casacas y refundido entre todo ese escenario de desorden, un disco de los Enanitos Verdes lo voy sacando de ese inoportuno baúl y lo observo con muchísimas emociones mezcladas.
“Los Enanitos Verdes, pucha mare”...leo las canciones que comprenden el disco y encuentro mi canción “Tus viejas Cartas” esa canción es y será mi vida, es la melodía que jamás olvidaré (y la tararearé hasta de viejita y me hará llorar).
Es increíble como una sola canción puede traspasar las fibras del corazón y como puede hacerme sentir tan indefensa, sentirme así como un chanchito de tierra.
Hace un tiempo puse una foto en el facebook que decía en su diagramación graciosa: “Dime que canción te recuerda a mi”, el 80% de mis amigos, respondieron a esa frase con la bendita cancioncita. Todos en algún momento han visto como me emociono hasta el tuétano con esa simple melodía, esa voz. Tiene su historia, una muy bella, de esas que vale recordarla y tenerla adherida en la carnosidad de la memoria.
Como para contarle a los nietos...
Después de hacer este bonito ejercicio de memoria y nostalgias, pienso en todo lo que tengo que hacer, lo que tengo que ordenar, lo que tengo que expectorar de mi vida.
He decidido limpiar mi alma, pero limpiarla de veras, sin dolor ni anestesia.
He roto miles de cosas que no sirven, empecé por cartas que no tienen ningún sentido conservarlas, papelitos, tickets, limpié mi mininote de cuanta foto de ex amores encontré, elimine esas fotos y con ellas los sentimientos que me evocaban.
He colocado en una caja los peluches que en vez de alegrarme me hacen recordar- con sus sonrisas tiesas- cosas que no tienen sentido recordarlas, ni pensarlas (en un tiempo cumplieron su objetivo; hacerme feliz. Ahora ese tiempo pertenece al pasado), ahora mi presente me dicta nuevas cosas y una de ellas es empezar de nuevo.
“Talvez ninguna de mis historias de amor este cerrada, sino solo abandonadas nomás”, pienso mientras elimino otra foto más.
Creo que tener 24 años me a ayudado a entender muchas cosas, a ser más practica, a ser más radical con mis (quizás erradas) decisiones. Estoy escuchando el Oso de Fito Páez y quisiera sentirme así de libre como ese animalito en la canción “deje la ciudad (...)y vuelvo al bosque, al verde de la libertad.”
Carajo, que bien me siento últimamente. Mi aura esta bonita, me siento rodeada de una energía especial (fácil ya quemé cerebro), he subido unos 4 kilos de peso a punta de chocolates, pero definitivamente me siento feliz (a pesar de estar a punto de convertirme en un chanchito urbano) ...Y ser feliz en estos tiempos, es un lujo.
Mi señora madre me entrega las llaves del departamento y me da las recomendaciones respectivas; que no deje prendida la luz (si no la uso), que el agua(no la desperdicies), que el piso parquet (se raya), que la terma (la apagas cuando terminas de ducharte), que etc...
Sonrío, agradezco obediente, le deseo las buenas noches.
Después de ese pasar por las migraciones maternal, procedo a instalarme al fondo a la derecha, entro a mi habitación, respiro el aire de mi alrededor, de mi mundo.
“Tengo que pintar esto”, me digo mientras mis ojos recorren este espacio.
Esa habitación necesita mi estilo; un lila agradable en las paredes, mi retrato del Che Guevara debe ir al frente de mi cama, las cajetillas de cigarrillo deben ir detrás de la puerta, en el techo debe ir esa especie de lámpara rosada...quiero decorarlo genialmente bien...pero tendré que esperar un poco.
Ahora mientras veo los peluches tirados por el suelo, mis dos maletas llenas de libros de economía, literatura inglesa, peruana y francesa, además de mis poemas de Borges y Benedetti, fotografías de amigos, lugares, momentos, los discos...pienso en mi vida.
Prendo mi compu y busco una canción de Amy Winehouse para animarme un poco (a falta de Internet) prendo mi cigarrito y abro las ventanas, no quiero que el olor a pucho se quede impregnado en mi cuarto, en mi ropa, en mi piel.
Voy sacando alguna de las cosas de un maletín encuentro sobres, cartas, etiquetas de chompas, casacas y refundido entre todo ese escenario de desorden, un disco de los Enanitos Verdes lo voy sacando de ese inoportuno baúl y lo observo con muchísimas emociones mezcladas.
“Los Enanitos Verdes, pucha mare”...leo las canciones que comprenden el disco y encuentro mi canción “Tus viejas Cartas” esa canción es y será mi vida, es la melodía que jamás olvidaré (y la tararearé hasta de viejita y me hará llorar).
Es increíble como una sola canción puede traspasar las fibras del corazón y como puede hacerme sentir tan indefensa, sentirme así como un chanchito de tierra.
Hace un tiempo puse una foto en el facebook que decía en su diagramación graciosa: “Dime que canción te recuerda a mi”, el 80% de mis amigos, respondieron a esa frase con la bendita cancioncita. Todos en algún momento han visto como me emociono hasta el tuétano con esa simple melodía, esa voz. Tiene su historia, una muy bella, de esas que vale recordarla y tenerla adherida en la carnosidad de la memoria.
Como para contarle a los nietos...
Después de hacer este bonito ejercicio de memoria y nostalgias, pienso en todo lo que tengo que hacer, lo que tengo que ordenar, lo que tengo que expectorar de mi vida.
He decidido limpiar mi alma, pero limpiarla de veras, sin dolor ni anestesia.
He roto miles de cosas que no sirven, empecé por cartas que no tienen ningún sentido conservarlas, papelitos, tickets, limpié mi mininote de cuanta foto de ex amores encontré, elimine esas fotos y con ellas los sentimientos que me evocaban.
He colocado en una caja los peluches que en vez de alegrarme me hacen recordar- con sus sonrisas tiesas- cosas que no tienen sentido recordarlas, ni pensarlas (en un tiempo cumplieron su objetivo; hacerme feliz. Ahora ese tiempo pertenece al pasado), ahora mi presente me dicta nuevas cosas y una de ellas es empezar de nuevo.
“Talvez ninguna de mis historias de amor este cerrada, sino solo abandonadas nomás”, pienso mientras elimino otra foto más.
Creo que tener 24 años me a ayudado a entender muchas cosas, a ser más practica, a ser más radical con mis (quizás erradas) decisiones. Estoy escuchando el Oso de Fito Páez y quisiera sentirme así de libre como ese animalito en la canción “deje la ciudad (...)y vuelvo al bosque, al verde de la libertad.”
Carajo, que bien me siento últimamente. Mi aura esta bonita, me siento rodeada de una energía especial (fácil ya quemé cerebro), he subido unos 4 kilos de peso a punta de chocolates, pero definitivamente me siento feliz (a pesar de estar a punto de convertirme en un chanchito urbano) ...Y ser feliz en estos tiempos, es un lujo.
Pasado, hamburguesas y vestidos.
Después de mucho tiempo, demasiado tiempo, me he atrevido a pedir una Bembos Mexicana.
Quizá porque en el fondo temía lo que podría recordarme,
no sé bien lo que signifique, es sólo una hamburguesa después de todo
Las personas tienden a darle significado a las cosas, significados que realmente no están ahí y sólo son una asociación sináptica de algún hecho o sensación del pasado... Quizá signifique eso, pasado.
Hoy me atreví a comer pasado, quizá sea por eso que mi estómago ruge con fuerza de resentido. Es eso o ya me pegué otra vez algún virus de algún chiquillo de la emergencia pediátrica.
Nunca me he caracterizado por sentir nostalgia,
no soy de aquellos que viven en el pasado.
Pero darte cuenta que algo está ahí, en un tiempo atrás, en algún rincón lejano de la existencia o en otro espacio temporal... Implica también darte cuenta que ya no es parte de tu presente, que en algún momento se hizo un crack (en lugar de un click) y se quedó en el mismo cajón donde guardas las viejas fotos.
Hoy también reecontré a una persona, con nombre diferente ahora, de la cual no sé hace mucho tiempo más que un par de saludos de cortesía. Se veía bien en vestido, se le veía bien. Pero quién se toma las fotos mostrando su verdadero rostro? Si la mayor parte del tiempo sonreímos como idiotas para una cámara, pensando en que así deben ser las fotos. No reflejan para nada lo real, no son un buen retrato de la realidad. Ella estaba feliz, pero vamos, 2004? Cuanta gracia me ha hecho sacar cuentas hoy. Etiendo, y espero que haya valido la pena, al menos, las fotos lo muestran así.
Suficiente pasado. Cae tan mal como indigestarse.
Quizá porque en el fondo temía lo que podría recordarme,
no sé bien lo que signifique, es sólo una hamburguesa después de todo
Las personas tienden a darle significado a las cosas, significados que realmente no están ahí y sólo son una asociación sináptica de algún hecho o sensación del pasado... Quizá signifique eso, pasado.
Hoy me atreví a comer pasado, quizá sea por eso que mi estómago ruge con fuerza de resentido. Es eso o ya me pegué otra vez algún virus de algún chiquillo de la emergencia pediátrica.
Nunca me he caracterizado por sentir nostalgia,
no soy de aquellos que viven en el pasado.
Pero darte cuenta que algo está ahí, en un tiempo atrás, en algún rincón lejano de la existencia o en otro espacio temporal... Implica también darte cuenta que ya no es parte de tu presente, que en algún momento se hizo un crack (en lugar de un click) y se quedó en el mismo cajón donde guardas las viejas fotos.
Hoy también reecontré a una persona, con nombre diferente ahora, de la cual no sé hace mucho tiempo más que un par de saludos de cortesía. Se veía bien en vestido, se le veía bien. Pero quién se toma las fotos mostrando su verdadero rostro? Si la mayor parte del tiempo sonreímos como idiotas para una cámara, pensando en que así deben ser las fotos. No reflejan para nada lo real, no son un buen retrato de la realidad. Ella estaba feliz, pero vamos, 2004? Cuanta gracia me ha hecho sacar cuentas hoy. Etiendo, y espero que haya valido la pena, al menos, las fotos lo muestran así.
Suficiente pasado. Cae tan mal como indigestarse.
Mudanza
Dentro de unos días me mudaré. No sé si iré a la casa de mi señora madre, aún no me convence mucho esta idea, pero lo único se es que me mudaré.
Beka la amiga con quien he convivido estos últimos nueve meses, me mira triste mientras voy desmontando la escenografía de mi personalidad, mientras voy descolgando cada cuadro y cada uno de mis muñecos. Beka, me mira triste, mientras voy iniciando la mudanza.
Chata, te voy a extrañar...(me lo ha dicho seis veces durante el día)
Nunca pensé tener en ese espacio de 2x3 un arsenal de chucherías,una amalgama de recuerdos, recién hoy me puse a pensar en ello.
Mis libros de periodismo de investigación, de poemas, novelas y proyectos de ley, mis discos de tango, bossanova de Sabina, Filio y Auté...mis películas algunas que vi y otras que no, mis muñequitos, mis jarrones, los posavasos...
Las fotos pegadas de la puerta, las cajetillas de cigarros,la pantera rosa, los boletos de avión,mi poster del "Che". Desmontar todo el colomural de la puerta ha sido terriblemente jodido. Cada uno de esos objetos tienen un valor simbólico, una prueba física de alguna etapa...
Empaqué la ropa del closet, ropa que no uso pero la tengo ahí por pura vanidad, continué con los zapatos y mis miles de cremas y perfumes.
...Iba preparando mi maleta mientras escuchaba a Alfredo Marceneiro y me daba pena de ver como me tenía que despedir de ese lugar que tanto cariño le había tomado y de Beka a quien quiero muchísimo.
Vinieron a mi mente varios falshback desde los inicios de Octubre; las reuniones de sábado con los amigos, los rones, las conversaciones, las madrugadas, las noches...
Las visitas, las piyamadas, los agradables y peores momentos, las gripes, los domingos de pereza...La gente que había ido a mi casa y había dejado en mi memoria una inumerable colección de momentos...
Tantas cosas...
...y Beka me mira triste...
El sábado en la tarde me iré, extrañare todo, pero todo en absoluto, desde mis caminatas por Pershing, el frío, los cigarros, Salaverry, extrañaré el chifa de la esquina, estar cerca a todo. Extrañaré y mucho a Beka que ha sido como una hermana mayor, extrañaré sus cuidados y sus mimos...
Aún me quedan más maletas por terminar...
tengo que empezar nuevamente...
Beka la amiga con quien he convivido estos últimos nueve meses, me mira triste mientras voy desmontando la escenografía de mi personalidad, mientras voy descolgando cada cuadro y cada uno de mis muñecos. Beka, me mira triste, mientras voy iniciando la mudanza.
Chata, te voy a extrañar...(me lo ha dicho seis veces durante el día)
Nunca pensé tener en ese espacio de 2x3 un arsenal de chucherías,una amalgama de recuerdos, recién hoy me puse a pensar en ello.
Mis libros de periodismo de investigación, de poemas, novelas y proyectos de ley, mis discos de tango, bossanova de Sabina, Filio y Auté...mis películas algunas que vi y otras que no, mis muñequitos, mis jarrones, los posavasos...
Las fotos pegadas de la puerta, las cajetillas de cigarros,la pantera rosa, los boletos de avión,mi poster del "Che". Desmontar todo el colomural de la puerta ha sido terriblemente jodido. Cada uno de esos objetos tienen un valor simbólico, una prueba física de alguna etapa...
Empaqué la ropa del closet, ropa que no uso pero la tengo ahí por pura vanidad, continué con los zapatos y mis miles de cremas y perfumes.
...Iba preparando mi maleta mientras escuchaba a Alfredo Marceneiro y me daba pena de ver como me tenía que despedir de ese lugar que tanto cariño le había tomado y de Beka a quien quiero muchísimo.
Vinieron a mi mente varios falshback desde los inicios de Octubre; las reuniones de sábado con los amigos, los rones, las conversaciones, las madrugadas, las noches...
Las visitas, las piyamadas, los agradables y peores momentos, las gripes, los domingos de pereza...La gente que había ido a mi casa y había dejado en mi memoria una inumerable colección de momentos...
Tantas cosas...
...y Beka me mira triste...
El sábado en la tarde me iré, extrañare todo, pero todo en absoluto, desde mis caminatas por Pershing, el frío, los cigarros, Salaverry, extrañaré el chifa de la esquina, estar cerca a todo. Extrañaré y mucho a Beka que ha sido como una hermana mayor, extrañaré sus cuidados y sus mimos...
Aún me quedan más maletas por terminar...
tengo que empezar nuevamente...
Biciesto
Cuando las tardes se mezclan con un color incoloro
cuando dejemos de lado las metáforas para conocernos mutuamente,
cuando la careta se vaya a la esquina y tú solo seas tu
y yo simplemente yo,
tratando de entenderte…
Cuando se junte la física y química,
cuando una coincidencia nos haga sonreír,
cuando una amargura pueda ser el inicio de una discusión infinita de pensamientos, una batalla silenciosa que este ahí perennizada entre seis letras…
Cuando me acostumbre a tu olor,
a tu piel
a tu sudor,
cuando entienda que solo eres un animal excitado que busca descubrir una pizca de celos en mi alma,
cuando no entiendas lo enredado de mis palabras,
cuando reniegues de algo muy concreto,
cuando te rías sin sentido de cosas que te cuento…
Cuando te diga "gordito" y haya algo poderosamente encantador en ese trivial diminutivo y no te incomode,
cuando suela convencerte de cargarme, de acompañarme a un lado...
cuando te quite los lentes y te ases
...cuando alucine que somos tan solo dos chibolos,
cuando crea que a tu lado puedo ser feliz…
Cuando sé que puedes contarme muchas cosas sin miedo a reacciones,
cuando aprendo de tu sabiduría, de aquellas cosas increíbles en las que crees
cuando estoy a tu lado sin estarlo,
cuando leo un libro de Historia,
cuando cuento estrellas, cuando hablas y yo vuelo por constelaciones mongoloides,
cuando podemos aburrirnos juntos,
cuando podemos ser uno aunque sea de mil veces en una,
cuando disfrutemos de ratos de lecturas, de paseos apurados por piletas,
cuando nuestras colecciones de momentos se amontonen y no sean desagradables,
cuando cada uno ceda su propio espacio
cuando uno pueda decirle al otro, sin miedo, lo que piensa
cuando dejemos el letargo en el olvido ,
cuando las Red Bull no sean un pretexto para esconder las emociones,
cuando los rincones menos esperados sean los que nos den felicidad, cuando tu silencio sea una paz
cuando tu capucha me abrigue...
cuando tu barba me haga enloquecer,
cuando las cosas bonitas sigan ahí eternizadas en un paradero en un avenida,
cuando sepa de talentos, de tristezas, de hojas de ruta sin pago a garitas de explosiones policromáticas,
cuando el gris YO no lo vea verde
cuando deje ese lado daltónico,
cuando los helados se repitan mas seguido
cuando el cine llegue,
cuando cada lugar me haga recordarte ,
cuando tu estés ahí ,
cuando cada minuto sea delicioso
cuando yo me acostumbre a tu soledad,
cuando cada día sea uno irrepetible,
cuando mi explosión cósmica no te alcance,
cuando me anime a decirte que te quiero hasta la estratosfera cuando lo demuestre
cuando te mire a los ojos y no me de miedo de hacerlo
cuando volvamos a nuestros pasos,
cuando tenga fe en que los años bisiestos no son malos,
cuando las calles me bailen el tango de tu vida,
cuando la melancolía tenga gracia divina
cuando vea un piano y mis sonatas estén compuestas para ti…
Cuando todo esto pase... seremos dos...
cuando dejemos de lado las metáforas para conocernos mutuamente,
cuando la careta se vaya a la esquina y tú solo seas tu
y yo simplemente yo,
tratando de entenderte…
Cuando se junte la física y química,
cuando una coincidencia nos haga sonreír,
cuando una amargura pueda ser el inicio de una discusión infinita de pensamientos, una batalla silenciosa que este ahí perennizada entre seis letras…
Cuando me acostumbre a tu olor,
a tu piel
a tu sudor,
cuando entienda que solo eres un animal excitado que busca descubrir una pizca de celos en mi alma,
cuando no entiendas lo enredado de mis palabras,
cuando reniegues de algo muy concreto,
cuando te rías sin sentido de cosas que te cuento…
Cuando te diga "gordito" y haya algo poderosamente encantador en ese trivial diminutivo y no te incomode,
cuando suela convencerte de cargarme, de acompañarme a un lado...
cuando te quite los lentes y te ases
...cuando alucine que somos tan solo dos chibolos,
cuando crea que a tu lado puedo ser feliz…
Cuando sé que puedes contarme muchas cosas sin miedo a reacciones,
cuando aprendo de tu sabiduría, de aquellas cosas increíbles en las que crees
cuando estoy a tu lado sin estarlo,
cuando leo un libro de Historia,
cuando cuento estrellas, cuando hablas y yo vuelo por constelaciones mongoloides,
cuando podemos aburrirnos juntos,
cuando podemos ser uno aunque sea de mil veces en una,
cuando disfrutemos de ratos de lecturas, de paseos apurados por piletas,
cuando nuestras colecciones de momentos se amontonen y no sean desagradables,
cuando cada uno ceda su propio espacio
cuando uno pueda decirle al otro, sin miedo, lo que piensa
cuando dejemos el letargo en el olvido ,
cuando las Red Bull no sean un pretexto para esconder las emociones,
cuando los rincones menos esperados sean los que nos den felicidad, cuando tu silencio sea una paz
cuando tu capucha me abrigue...
cuando tu barba me haga enloquecer,
cuando las cosas bonitas sigan ahí eternizadas en un paradero en un avenida,
cuando sepa de talentos, de tristezas, de hojas de ruta sin pago a garitas de explosiones policromáticas,
cuando el gris YO no lo vea verde
cuando deje ese lado daltónico,
cuando los helados se repitan mas seguido
cuando el cine llegue,
cuando cada lugar me haga recordarte ,
cuando tu estés ahí ,
cuando cada minuto sea delicioso
cuando yo me acostumbre a tu soledad,
cuando cada día sea uno irrepetible,
cuando mi explosión cósmica no te alcance,
cuando me anime a decirte que te quiero hasta la estratosfera cuando lo demuestre
cuando te mire a los ojos y no me de miedo de hacerlo
cuando volvamos a nuestros pasos,
cuando tenga fe en que los años bisiestos no son malos,
cuando las calles me bailen el tango de tu vida,
cuando la melancolía tenga gracia divina
cuando vea un piano y mis sonatas estén compuestas para ti…
Cuando todo esto pase... seremos dos...
(Sep.2008)
La vida al pasar
#La vida al pasar, las vueltas que da#
(L.E. Aute)
Y verás a tus amigos partir hacia las fiestas, hacia el almuerzo de facultad.
a tus amigos reunirse a beber vino y conversar de poesía, de sus sueños
Y verás pasar el amor por enfrente de tus ojos, luego la verás olvidarte
a todos tus amores los verás pasar por ti, luego marcharse
Y verás pasar los días, los meses, las fechas especiales
a ella que se va de viaje y no puedes siquiera despedirla en el aeropuerto
Y verás pasar toda clase de sonrisas e invitaciones a acercarte,
verás los placeres de la carne, la perdición de un alma que no tienes.
Podrás siempre ser el espectador por excelencia,
aquel que siempre tiene algo que hacer,
la guardia de mañana, domingo por la mañana
u otra noche que pasar en un hospital.
Verás pasar la vida, a las personas hablar de "lo normal"
y sentirás también cómo ata la necesidad
de aquellos que en ti confían su bienestar.
La vida al pasar, te dejará siempre las mismas preguntas que regresan una y otra vez
¿es que en realidad todo esto vale la pena?
vamos, que si no lo creyera así...
espero que sí.
La vida al pasar, deja esta sensación de que nada es suficientemente importante como para detenerte en el camino; pero al mismo tiempo, nada tampoco es suficiente como para que quieras quedarte... ocurrió una vez, incomprensibles son la probabilística que ocurra de nuevo.
(L.E. Aute)
Y verás a tus amigos partir hacia las fiestas, hacia el almuerzo de facultad.
a tus amigos reunirse a beber vino y conversar de poesía, de sus sueños
Y verás pasar el amor por enfrente de tus ojos, luego la verás olvidarte
a todos tus amores los verás pasar por ti, luego marcharse
Y verás pasar los días, los meses, las fechas especiales
a ella que se va de viaje y no puedes siquiera despedirla en el aeropuerto
Y verás pasar toda clase de sonrisas e invitaciones a acercarte,
verás los placeres de la carne, la perdición de un alma que no tienes.
Podrás siempre ser el espectador por excelencia,
aquel que siempre tiene algo que hacer,
la guardia de mañana, domingo por la mañana
u otra noche que pasar en un hospital.
Verás pasar la vida, a las personas hablar de "lo normal"
y sentirás también cómo ata la necesidad
de aquellos que en ti confían su bienestar.
La vida al pasar, te dejará siempre las mismas preguntas que regresan una y otra vez
¿es que en realidad todo esto vale la pena?
vamos, que si no lo creyera así...
espero que sí.
La vida al pasar, deja esta sensación de que nada es suficientemente importante como para detenerte en el camino; pero al mismo tiempo, nada tampoco es suficiente como para que quieras quedarte... ocurrió una vez, incomprensibles son la probabilística que ocurra de nuevo.
Como van los tiempos
Parado frente a la vitrina de la librería "La Familia" en Miraflores, enciendo el cigarrillo viendo el libro de Murakami.
"Me encantaría tener más tiempo para leer" es lo único que pasa por mi cabeza mientras veo la portada de un libro que se me antoja delicioso...
Como van los tiempos, hace tan sólo algunos años no se me pasaba ese tipo de pensamientos en off, porque en realidad me sobraba tiempo libre; y aún así no leía tanto como ahora.
Creo que es también porque redescubrí lo apasionante que podía llegar a ser leer novelas, leer por placer, perderse en líneas y simplemente dejar que las figuras vayan tomando forma en ese lugar intra cerebral tan abstracto. Porque encontré en los libros el espacio para escapar, del tráfico de los micros, de la putada de quedarse solo, de una mente cansada después de leer la guía de manejo de asma. De la realidad.
Tantas veces he imaginado volver, con lo que sé hoy, a mi cuerpo ese inmaduro de los 15 años o menos. Cuanto tiempo habría de aprovechar, simplemente con un cambio de conciencia. Claro que ésta idea lejos de ser un sueño de aquellos geniales, es más como una tortura... Qué diré de acá a unos años con respecto a lo que pienso ahora?
"Me encantaría tener más tiempo para leer" es lo único que pasa por mi cabeza mientras veo la portada de un libro que se me antoja delicioso...
Como van los tiempos, hace tan sólo algunos años no se me pasaba ese tipo de pensamientos en off, porque en realidad me sobraba tiempo libre; y aún así no leía tanto como ahora.
Creo que es también porque redescubrí lo apasionante que podía llegar a ser leer novelas, leer por placer, perderse en líneas y simplemente dejar que las figuras vayan tomando forma en ese lugar intra cerebral tan abstracto. Porque encontré en los libros el espacio para escapar, del tráfico de los micros, de la putada de quedarse solo, de una mente cansada después de leer la guía de manejo de asma. De la realidad.
Tantas veces he imaginado volver, con lo que sé hoy, a mi cuerpo ese inmaduro de los 15 años o menos. Cuanto tiempo habría de aprovechar, simplemente con un cambio de conciencia. Claro que ésta idea lejos de ser un sueño de aquellos geniales, es más como una tortura... Qué diré de acá a unos años con respecto a lo que pienso ahora?
te vas y me dejas
Y te vas y me dejas
tan solo como genio de botella que navega en el luto del mar muerto
como vendedor de corbatas en el desierto
irreal,
como acariciar sólo el recuerdo de ti o no soñarte tendida sobre mi cama.
Valkiria de mis imposibles
Atena de mi tierra, te vas llevándote la esperanza
dejándome
tan perdido como minotauro en el autobus hacia el centro
Me va la boca ya en huelga,
con el gremio de todas las bocas que no te han besado
promete negociar sólo si tu regresas
Te extrañan
cada uno de mis dedos
Y te vas y me dejas
mismo cielo que no recuerda como llover
convertido en piedra,
naufrago
(...)
tan solo como genio de botella que navega en el luto del mar muerto
como vendedor de corbatas en el desierto
irreal,
como acariciar sólo el recuerdo de ti o no soñarte tendida sobre mi cama.
Valkiria de mis imposibles
Atena de mi tierra, te vas llevándote la esperanza
dejándome
tan perdido como minotauro en el autobus hacia el centro
Me va la boca ya en huelga,
con el gremio de todas las bocas que no te han besado
promete negociar sólo si tu regresas
Te extrañan
cada uno de mis dedos
Y te vas y me dejas
mismo cielo que no recuerda como llover
convertido en piedra,
naufrago
(...)
04:22
Se ha pasado la borrachera, no hay resaca, no hay cansancio... simplemente, vacío.
últimamente me encuentro encendiendo el ordenador cada vez que me levanto, es algo así como una rutina despertar y revisar "mi otra vida" leer correos, buscar información que se ha ido acumulando en el disco duro, leer idioteces, releer entradas pasadas y preguntarme qué fue de aquella vida; escribir, porque he seguido escribiendo a pesar de tantas cosas y eso también se me ha hecho una costumbre.
De alguna manera siempre me ha resultado más sencillo cuando los sentimientos están a flor de piel, cuando soy feliz o cuando sufro; podría incluso decier que ésto ha terminado siendo un manifiesto de existencia, algo que certifique, que le de la potestad a mi pasado de gritar "existo"... pero no, por otro lado, todo lo pasado ha dejado de existir y se me hace cada vez más complicado comprenderme líneas atrás, entradas atrás, de un tiempo a esta parte.
Pero así soy, una persona de rutina, una persona que enciende el ordenador al despertar. Quizá como en algún momento me dijeron "de olvidar fácil" y la verdad es que nunca me he sentido como tal, pero si la realidad te empuja hacia un lado, pues caminas y listo; si la vida se deja, yo le meto mano, como diría el buen Joaquinito.
Y así he perdido mi rutina, mi dulce rutina, de escribirle a alguien; entradas sin nombre conocido, musas pasajeras que te dejan sólo la estela de perfume. Besos, que se van y regresan. Querencia con anarquía, amor extraño para quien quiera venir a tomarlo. Porque las personas tienen la capacidad de ofrecer tanto, de brindar tanto calor, corporal y humano, que termina siendo un desperdicio no ofrecerlo. Cariño sin fronteras, difuminado como acuarela en agua, como sol en playa de verano.
últimamente me encuentro encendiendo el ordenador cada vez que me levanto, es algo así como una rutina despertar y revisar "mi otra vida" leer correos, buscar información que se ha ido acumulando en el disco duro, leer idioteces, releer entradas pasadas y preguntarme qué fue de aquella vida; escribir, porque he seguido escribiendo a pesar de tantas cosas y eso también se me ha hecho una costumbre.
De alguna manera siempre me ha resultado más sencillo cuando los sentimientos están a flor de piel, cuando soy feliz o cuando sufro; podría incluso decier que ésto ha terminado siendo un manifiesto de existencia, algo que certifique, que le de la potestad a mi pasado de gritar "existo"... pero no, por otro lado, todo lo pasado ha dejado de existir y se me hace cada vez más complicado comprenderme líneas atrás, entradas atrás, de un tiempo a esta parte.
Pero así soy, una persona de rutina, una persona que enciende el ordenador al despertar. Quizá como en algún momento me dijeron "de olvidar fácil" y la verdad es que nunca me he sentido como tal, pero si la realidad te empuja hacia un lado, pues caminas y listo; si la vida se deja, yo le meto mano, como diría el buen Joaquinito.
Y así he perdido mi rutina, mi dulce rutina, de escribirle a alguien; entradas sin nombre conocido, musas pasajeras que te dejan sólo la estela de perfume. Besos, que se van y regresan. Querencia con anarquía, amor extraño para quien quiera venir a tomarlo. Porque las personas tienen la capacidad de ofrecer tanto, de brindar tanto calor, corporal y humano, que termina siendo un desperdicio no ofrecerlo. Cariño sin fronteras, difuminado como acuarela en agua, como sol en playa de verano.
Pequeña historia
Esculapio fue hijo natural de la virgen Coronis y del dios Apolo, viviendo en el S. XIII a. C. Fue el dios de la medicina, protector de la salud, al que adoraron los griegos con el nombre de Asclepio. Sus atributos son la copa en la que contiene la bebida de la salud y el bastón donde se enrosca la serpiente (el mismo que dios le entregó a Moises en el Pentateuco). Durante su vida se encargaba de salvar a las personas y curarlas... Fue acusado por Plutón de haber disminuído el número de almas que bajaban al infierno, por lo que fue muerto de un rayo por Zeus... Apolo, su padre, lo revive y Esculapio fue venerado como dios, diendo origen en su honor a los asclepios o santuarios médicos donde el pueblo griego acudía en busca de la salud perdida... Parece familiar, cierto?
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