Vieja amiga

Caminaba metido en la burbuja del mp3
algo empezaba a doler dentro,
muy despacio
calladita,
llegaba como siempre y de manera tan familiar

soledad, se llama, y aunque estoy acostumbrado a ella
a veces llega cuando no se le llama
a veces duele
a veces... me gustaría que no fueramos tan buenos amigos


Happiness is just a word to me
And it might have meant a thing or two
If I'd known the difference
Emptiness, a lonely parody
And my life, another smokin' gun
A sign of my indifference
Always keepin' safe inside
Where no one ever had a chance
To penetrate a break in
Let me tell you some have tried
But I would slam the door so tight
That they could never get in
Kept my cool under lock and key
And I never shed a tear
Another sign of my condidtion
Fear of love or bitter vanity
That kept me on the run
The main events at my confession
I kept a chain upon my door
That would shake the shame of Cain
Into a blind submission
The burning ghost without a name
Was calling all the same
But I wouldn't listen
The longer I'd stall
The further I'd crawl
The further I'd crawl
The harder I'd fallI was crawlin' into the fire
The more that I saw
The further I'd fall
The further I'd fall
The lower I'd crawl
I kept fallin' into the fire
Into the fire
Into the fire
Suddenly it occurred to me
The reason for the run and hide
Had totaled my existnce
Everything left on the other side
Could never be much worse that this
But could I go the distance
I faced the door and all my shame
Tearin' off each piece of chain
Until they all were broken
But no matter how I tried
The other side was licked so tight
That door it wouldn't open
Gave it all that I got
And started to knock
Shouted for someone
To open the lock
I just gotta get through the door
And the more that I knocked
The hotter I got
The hotter I got
The harder I'd knock
I just gotta break through the door
Gotta knock a little harder
Gotta knock a little harder
Gotta knock a little harder
Break through the door

Pianissimo

Piano, pianissimo… Acarician las cuerdas los martillos en armonía, y la combinación matemática de destreza y alma rompen en el silencio… La habitación está oscura, el cansancio cubre mis ojos, el sueño de tenerte a mi lado se va desvaneciendo mientras las escalas me sumergen en un sin fin de imágenes que se secuencian sin sentido, una sonata en un claro de luna, una luna en un cielo oscuro, un cielo entre nubes, y el ventanal gigantesco de un salón inmenso; quizá febrero y el insomnio del verano, quizá invierno y el refugio de la chimenea… alfombras rojas sobre el piso helado, copas de vino, o un vaso solitario de whisky mezclado con agua bendita, o hielos desde la antártica, mantenidos ilesos en el pecho de una joven de corazón frío

Tristeza, tranquilidad, simple maestría, como la vida misma; nunca una sola respuesta frente a una situación determinada, porque al final somos una gamma de expresiones, una gamma de sentires y no una respuesta automática… Escalas, octavas más arriba, que fatal me siento, por no saber reaccionar frente a lo que parece importante. Y conversan las notas en la partitura, o quizá en el aire, dibujándose como sombras que no se pueden ver sobre las cabezas, que extraña es la capacidad humana, de entender música como música o arte como arte, el vaivén repetitivo de una mano izquierda sobre teclas graves, y el alma tiembla, o se reconforta sintiendo nada más que una simple ironía.

Pensé que cuando volviera a oír a Satie, me sentiría triste; pensé que estaría triste al volver de tu casa, y me senté con Satie, y sentí tranquilidad… la paz de la soledad, del desapego pero no es lo suficientemente largo, no hay canción que dure para siempre, de pista a pista hay un clic que me recuerda la diferencia entre un cd y escuchar algo desde Internet; un clic que me recuerda lo estúpido que es marcharme de tu lado, lo tonto de no extrañarte.