Las mujeres en mi vida tienden a dejarme con sueños que no quiero tener,
saben convertirme en una persona mejor, pero al mismo tiempo en un ser más vacío
tienen la mala costumbre de hacer que mis esperanzas se acorten
y pueden hacer que cada vez desee más la soledad
Las mujeres en mi vida, me han regalado los mejores recuerdos
los más ácidos también; la confusión de no saber dónde estoy parado
la necesidad de fumar cuando me levanto.
Han logrado cambiar mis cortes de pelo,
la forma en que visto,
el sabor de mis besos
los límites de las sábanas, la forma del amor de cama
Las mujeres en mi vida,
se han quedado hasta que empezaron a conocerme
o hasta que el conocerme dejó de ser algo extraño
Han hecho de todo esto, un "no importa que seas buenito, demasiado buenito"
siempre termina quedando un "algo falta aquí" y un "ya no te extraño"
Y dicen que me guardan en un lugar especial de un espacio virtual
cuando lo único que yo he hecho es tratar de quererlas.
La locura con la que me han pintado, sus colores de lipstick que dejaron en mi espalda (o no)
son tatuajes aún más definidos que el fogonazo de un arma a quemarropa
La ironía que han dejado,
la inflación a la hora de hablar del coste de los sueños
los sueños que sueño aún sin quererlos.
Una montaña de manchas sobre la hoja de vida,
tinteros sin pluma
plumas sin ave.
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