Me he dado cuenta de algo magnífico. Hoy sapeando redes sociales vi las fotos de mi ex con una desconocida. La escena: una discoteca donde un grupo de patas con los ojos vidriosos sonríen felices, me imagino por las cantidades industriales de alcohol consumidas. En medio de esas sonrisas está mi ex y su acompañante.
Lo curioso, es que sentí entre ambos mucha química.
Pensé que ver el facebook de mi ex- a quien sanamente expectoré de este vínculo electrónico- me mandaría derechito a llorar tres días seguidos, a terapia, a tomarme incontables cantidades de chilcanitos de pisco, pero la verdad no. No me ha hecho daño enterarme de que quizás está saliendo con alguien.
No pensé estar tan tranquila y racional después de cinco meses. Definitivamente mi ex ha perdido vigencia, ya no genera tsunamis afectivos, ni arrasa ya con mi demografía emocional.
Ya caducó. Por fin y felizmente mi ex ha pasado a la Reniec del Olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario