Renaciendo

Domingo:
Tanta fiebre, tanto tiriteo, sudor frío...un adormecimiento de cuerpo y dolor plus*
en mi cama retorcida de cansancio, con los músculos hecho cartón
malos días.

Martes:
En emergencia, las antipáticas enfermeras me colocan termómetros y esos artículos raros que te ponen en el dedo índice para el saber el pulso, la balanza deprimente que me anuncia, que de tanta mala gana, he reducido tres kilos, las preguntas de rigor...pase Ud. espere al médico.

Espero, en una camilla completamente sola...La gente me mira extraño, ¿será el tatuaje? ¿será la super casaca que me he puesto? o ¿será que soy una enferma que se ha peinado y está algo triste?...quizás sea raro ver a una chica sentada ,enferma y sola...bah!...

Viene el médico amablemnet me pregunta mi nombre, edad y lo importante que me duele, que siento...me revisa...respire, expire (otra vez) y tengo ganas de decirle que me duele todo, pero obedezco...me pide que diga "A" pone una especie de paleta y revisa mi faringue y me quiero dormir. Luego me dice que es una faringolaringuitis y que me pondrán dos inyecciones de un antibiótico...de solo decirme eso ya me da miedo...pero bueno quiero sanar...

Se despide muy amablemente.

Viene la enfermera (nunca entenderé porque me caen tan mal las enfermeras) y la miro con una cara de "ay de ti desgraciada que te atrevas a tocarme algún vasito", ella que la finge de dulce, me dice que no va a doler, siento el algodón con alcohol y en eso auch caray... (pienso)..listo, ya está.

Salgo de la clínica, paso por admisión de emergencia a realizar los tramités burocráticos (Eps Rímac y bla bla)...me llenan de pastillas, porfin estaré sana.

Camino un poco y se me antoja comer chifa, obedezo al hambre, hace dos días no como...ahora que se que sanaré ya quiero nutrir algo de poros...Pido el chifa (para llevar porfavor), dejo la propina y zafo. Desactivo la alarma, rezo para que no venga un policía y me pida brevete (que no tengo) y también para no encontarme con un asaltante desgraciado, agarro Javier Prado, luego el Derby y ya voy llegando con el carrito sabanero...aunque me duele la zona donde la cretina enfermera me puso inyección.

Estacionó, llamo a mamá, agradezco el préstamo de nave y me voy a mi casa, a mi cama, cumplo la rutina de cremas y duermo feliz. Mañana no iré a la chamba.

Miércoles*
LLama Gonza, Marle, Angel, Ricardo Merzthal, Erick, Chiquito, la novia de Gonza, Fabrizio, Pía, Malú, Ana, Lula, Giancarlo, mi ex ( casi me desmayo al ver su númerito y pegué un sonoro what?), mi jefe, mis amigos de facu, para preguntar sobre mi calamitoso estado de salud y repondo tenuamente, muy bien gracias, porque no puedo hablar mucho. No sé porque todos sonríen...

Y lo más bonito de toda esta enfermedad es que me reuní con dos amigos queridos. Erick me llamo para animarme y de paso para almorzar juntos así que nos fuimos a uno de los restaurantes árabe más agradables y amenizamos nuestra cháchara con collage de recuerdos añejos y lo que coronó la tarde fue reencontrarme con mi buen amigo Riquato quien tuvo el honor de tomarse dos tragos de grapas de miel y encima me regalo un disco de Gardel y hablamos en roncoñol...
Lindo día. Lo fenomenal es que fue todo sin planear.


Jueves*
Ahora en la chamba, y pienso en que fui feliz ayer pero soy mucho más feliz hoy, estoy curada. Gracias Dios y gracias a la dexametaxona, el panadol, y la axitomicina o algo así. Y ahora más también al Benylin. Nada como volver a respirar y sonreír con brackets y sin lentes.
Y lo bonito de la mañana es que un chico me mando una cajita con tulipanes (¿como cuernos se entero que me gustan los tulipanes?) con una tarjetita muy amena, lindo gesto.
Tengo alegría en el cuerpo y eso es muy bueno.