Del viaje / corto I

Cuando ella se fue, sólo quedó en mi vida la serpentina de humo que bailaba sobre mis cigarrillos; las ganas de hacer un viaje intentando, en vano, dejar atrás todo lo que era y sentía para poder tener una idea más precisa de cómo lograr vivir el día siguiente; mi reflejo desconocido en un espejo que puedo observar horas sin encontrarme y el alma como un solo de saxo en tono de Blues. Hace frío en este pueblo, aunque el cielo es extraordinario ya que con tan poca luz eléctrica miles de estrellas salen a jugar en una bóveda que no se esconde por el reflejo de la ciudad; sólo puedo imaginar la sensación de compartir una noche tan oscura con otro cuerpo caliente con el cual poder apaciguar la helada que se convertirá en escarcha sobre la ventana de este hospedaje.
hice un viaje hace un mes o poco más, había escrito muchas cosas que he encontrado ahora, y también hay otras tantas que van por caminos más ficticios... quizá empiece a subir algunos pasajes de historias que ya tenía escritas

1 comentario:

elena clásica dijo...

Espero que sí, que podamos disfrutar de nuevos pasajes para poder completar la sensación de compartir una noche oscura con otro cuerpo caliente.
Cuando ella o él se fue, el alma quedó temblando en el alféizar de la ventana, como un triste espíritu sin familia que baila un blues de Harlem.