Entre la espada y la pared

Uno está enamorado, pero sabe que no va a ocurrir (por lo menos en el futuro cercano), sin embargo no puede mantenerse alejado, que es lo que uno necesita para seguir adelante.

¿Qué hacer cuando uno quiere estar cerca de esa persona, sin embargo no lo está? Y a pesar de eso, ¿debería no estar cerca de dicha persona para poder continuar con su vida? No quiero dejar de verla, no quiero dejar de conversar con ella. Siento que mi vida no debe continuar sin ella (no lo tomen como nota suicida, simplemente es un sentimiento) porque no sé qué haría sin ella, pero al mismo tiempo siento que tengo que dejarla ir para poder ser feliz.

El problema aquí es que siento que no puedo ser feliz sin ella, pero no puedo ser feliz en el estado que estoy, y que la única forma de ser feliz es estando con ella. Siento que estoy feliz a su lado, pero cuando no está, siento ese vacío dentro de mí, que dice que lo debería estar.

Tal vez si me alejo, me sienta mejor después de un tiempo, tal vez no. Tal vez si me quedo, las cosas cambien, tal vez no. Si cambian, tal vez cambian para bien, tal vez no. Me siento entre la espada y la pared. ¿Cuál es mejor? En ambos estoy arruinado, en ambos puede salir para bien, en ambos puede salir para mal. ¿Cuál es el correcto? Si hubiera alguna forma de averiguar, lo haría. El problema es que si trato de averiguar, o puede que salga mal y sigamos siendo amigos, lo cual podría terminar como tortura para mí, o puede que salga mal y ni siquiera seamos amigos.

Aquí es donde debo decidir, quiero seguir siendo su amigo, estar cerca de ella, llenar ese vacío, aunque sea con una esperanza falsa que me mantenga vivo, o no, y continuar con ese vacío a menos que ella decida llenarlo con una esperanza verdadera que me haga ver la luz del día.

Es gracioso, hoy es el primer día que me despierto temprano después de 4 semanas de vacaciones. Primer día de clases, el día que la vuelvo a ver como siempre la solía ver. En el carro, yendo hacia la universidad, y me despierto ante la oscuridad, noche a las 6 de la mañana, como si la luz no quisiera venir a alegrarme el día. Como si todo el día fuera a ser noche, como si la Tierra hubiera dejado de girar y me mantiene en un estado de negro, oscuro, noche, sin esperanzas, deprimente. ¿El mundo me estará diciendo que deje de soñar? ¿O me está diciendo que siga soñando que algún día lo lograré? Malditas sean las interpretaciones…