Noches perdidas IV

Lugar: La cochera (Huancayo bar)
Hora 8:25

Un lugar familiar, literalmente hablando, es el pequeño sub mundo que ha logrado construir uno de mis tíos, con la municipalidad, sunat y demás cocodrilos imaginables, que esperan pisándole los talones. Resulta extraño volver a un lugar donde solía haber un hogar y encontrar el punto de paso y reencuentro de dios sabe quiénes, que vienen a perder memorias en botellas de calientito.

Supongo que no todas las gargantas han descubierto el caliente; el disfrutar del aguardiente de caña quemando su lengua, disfrazado con té, limones y azúcar (en caso no se cuente con miel) Es suficientemente sencillo como para que ningún barman pierda el sueño descubriendo sus encantos.

El sabor me trae recueros, el local también; se podría decir que estoy bebiendo memorias de una botella que calienta mi mano cuando esta la acaricia para servir el vaso pequeño. Y a pesar de haberlo bebido tantas veces; descubro con sorpresa que me gusta el color térreo que tiene, un anaranjado simpático que sonríe mientras lo bebo.

Un vaso de caña, cuatro de azúcar y un limón; completar hasta que se llene la botella vacía de ron Cartavio con el té caliente, porque eso si, este trago se sirve en botellas vacías, en los cadáveres de lo que alguna vez fue otra cosa y estamos listos para alegrarnos un poco la noche.

Parece un buen día para el negocio, el pequeño local se llena; como si las personas supieran que no deben temer terminar intoxicados por algo así como ron de quemar blanqueado con lejía; el ambiente va cobrando vida y las carcajadas acompañan la música lo suficientemente fuerte como para permitirles conversar tranquilos. Si alguna vez el destino detiene su camino en Huancayo, pasen por la cochera; caminen por el jirón puno hasta encontrar el letrero "cocheras" y un portón metálico el cual hay que tocar fuerte fuerte, hasta que los dejen entrar ya que al fondo hay sitio; ya saben, se trabaja a puerta cerrada por eso de la municipalidad y otros cocodrilos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Toshio, por tan buenos comentarios la verdad tienes razon en todo lo que dices, pero acuerdate es un limon y medio y lleva miel. Cuando vuelvas por favor vuelve a visitar la cochera en el jiron puno 250, el porton es de color plomo pero cuidado con los municipales y los cocodrilos. Cuidate toshio

Sebastian dijo...

;)