Vivencia I

La Noche llega como los bebes gritan al nacer y silencio te responde con los malditos recuerdos que nos rodea e interrumpe. Y te ensortija con imágenes que nos llevan a una realidad que quisiera vivir. Pero me en vuelvo al perforarme dentro de aquella habitación donde la oscura noche fría, se introduce y a la cual permanezco recostada y mi ser que desea levantarse e ir a luchar para lograr una satisfacción o aquella meta no a un lograda. Pero no, no ocurriría si a un permanezco tirada en la putrefacción del ser mediocre y satisfacerme con la poca realidad que me rodea. Pero a todo esto, donde ahora reflexiono y puedo seguir a delante y llevar a cabo toda imagen buena, perversa que ansió realizar. Luego podría entrelazar líneas e intentar encontrar en ellas la imagen que deseo y poder impregnarla como un virus. y el infectado se sienta extasiado al verlo y pueda vocear el nombre que quiera escuchar y poder yo gritarlo a viva voz. Entrar a la habitación de mi madre y poder darle lo que ella siempre espero’ de mi, aquel abrazo y en ella refugiarme y decirme a baja voz al oído, hija estoy muy orgullosa de ti. Y mi padre con tan solo mirarme me exprese aquella sonrisa que siempre a dado en mi, sentimientos que siempre han divagado y han ido entrelazándome en el pasar de los años y enseñándome que el que tu puedes hija, jamás me abandono’… podría ir mas lejos de todo y poder quizás decir me arrepiento de haber hecho esto o lo otro, pero ya seria lo bastante extraño de mi parte poder gritarlas ya que el mirar para delante y exclamarlo a los demás, ¿por que me subestimaste?. No, no eso ya esta por demás decirlas. Los que confiaron en mi fueron pocos, los que me miraron con inferioridad no lograron su objetivo ya que aquí estoy y permanecer por un buen rato mas… con esto no te informo que yo fuera la mujer biónica y pueda decirte ahora que puedo ver mas allá de lo que ustedes creen que veen, nada de eso (…) soy una simple, digámoslo así, nena que aspira lograr lo inalcanzable. Con esto no pretendo darte tristeza tan solo algo de melancolía ya que un cuento al fin al cabo causa alguna conmoción, hasta podríamos darle algo de emoción y poder reír a costa de alguna depresión en aquella novela que nos hace suspirar por algún beso perdido… pero naaaa recapitulemos, no iba a ese relato inmune que hace perder el tiempo. Ah pero no rían con lo escrito ni mucho menos juzguen estas palabras que desemboco de mi, no quiero tan solo que lean y déjense llevar por esta tremenda angustia que tengo aquí dentro de mi y se’ que se sentirán compenetrados con esta lectura despiadada. Pero como dice la canción, así son (…) así son (…) las mujeres (...) rían de mi y yo reiré de ustedes