Te quiero...

Puede que sí, probablemente no. Dicen que a la tercera la vencida, pero ya vamos por la quinta y nada. Pasará mucho tiempo... bastante tiempo... cuanto tiempo...

¿Podrá ser? Sólo el tiempo lo dirá. Quiere soledad, perfecto, justo lo que yo no quiero. Odio la soledad, me engulle y atrapa en una cárcel de la cual sólo ella tiene la llave. Su cariño, su toque, su ser. Ella es la llave, lo único que me sacará de mi estupor y depresión me permitirá ver como de verdad es la vida, esa felicidad tan importante para mi existencia que pareciera que vivo sólo para sentirla.

¿Tengo que cambiar? ¿Tengo que ser feliz siendo soltero? Se siente imposible. Cuando logres reordenar las neuronas de tu cerebro conversaremos al respecto. Tu crianza hace quien eres, tus experiencias dictan que haces, tú eres tú por lo que vives, tu vida es tu pasado y presente y estos dictan cual es tu futuro junto con miles de millones de otros factores en este mundo con sus propios pasados y presentes que dictarán sus futuros. Todo influencia todo, y nada es definitivo. ¿Cómo saber qué va a pasar? tendría que ser vidente para saberlo. Hay tantas posiblidades en cada electrón de cada átomo de cada molécula dependiendo de como se mueve, haciadonde y la rapidez que las posibilidades son infinitas.

Daría algo de esperanza, ¿no creen? Pues, el pasado, que dicta l futuro, me dice que las probabilidades están en mi contra. ¿y qué puedo hacer? Depende, ¿uno controla su propio destino? ¿o ya está predefinido? ¿Podría ser que todos controlan el destino de todos? Todo el mundo me odia entonces, porque nada de lo que de verdad me interesa me es otorgado. Nada de lo que quiero, amo o anhelo me lo dan.

Lo único que busco es felicidad con ella, contigo. No sabes cuanto te quiero. Me parte el corazón cuando estás mal, pero también cuando estás bien, porque yo sigo de mal a peor y sólo tú me puedes detener.

Te quiero...