Bloody Valentine

Lo bueno del amor, es que se olvida.
Lo malo del desamor son los desiertos de mis sábanas.

Tengo razón para no disfrutar de este día...
malos recuerdos, sabores amargos
amores recordados agrios.

un cristal en medio del pecho, vidrios rotos
huesos que duelen cuando quisieron
y simplemente les dieron la espalda.

tengo una lluvia de sentimientos, que ahoga mis aldeas
se lleva la tierra con la que de arcilla intenté construir un futuro,
como tormenta de noche oscura, sólo puedes ver sus estragos cuando amanece
y amanecer aquella vez dolió en lo más profundo.

tengo silencio, calles de mañana de domingo soleadas que no supieron bien
y que hasta ahora me saben a nada
una boca amarga, seca y sedienta
un cigarro lleno de cáncer que fué lo único reconfortante de despertar un día después de éste.

besos vacíos que se arrepienten de partir
Lo peor del amor es que te cierra los ojos, y otra vez
si no los cerraras quizá no podrías enamorarte.

"Todo debió acabar ese día" así comenzaría mi nueva novela,
"Todo lo que le siguió sólo fueron reminiscencias" sería la segunda línea
Y "No puedes vivir en eco" escribiría en el capítulo final.

La dedicatoria, te la dejo a tí para que la escribas.

1 comentario:

elena clásica dijo...

Tomo esa sabrosa invitación y escribo la dedicatoria.
Vaya, amigo, compartiendo vidrios rotos en medio del pecho, cuando se remueven como se clavan y levantan la piel del corazón, cómo aguantan los músculos, como si no se enteraran...
No, no es cierto, algo se desgarró y no volvió a recuperarse nunca.