manifiesto, primera parte.

primero.

hace tanto tiempo que no escribo, con mucho esfuerzo mis dedos van recordando como golpear las piezas cúbicas del teclado. Han pasado... no lo sé con exactitud, pero quizás tres años desde que empezó el blog, podría verificarlo, pero realmente no tengo ganas. me he sentado a escribir, porque finalmente sé lo que quiero decir. el silencio de mi catarsis no implica que no haya tenido nada que decir, sino es la manifestación de un rompecabezas que no termina de ser completamente inteligible.

segundo.

voy a emprender un viaje, mañana partiré a medio día.

tercero.

el corazón quiere lo que el corazón quiere, y debe ser por esa razón que me cuesta tanto terminar de colocarte en el pasado; constantemente encuentro recuerdos en manojos que aún se sienten tan nítidos, que desearía encontrar la máquina del eternal sunshine para poder borrarlos a voluntad, lo siento, pero yo contigo nunca busqué un bonito recuerdo, quice más, un futuro o llegar a recodar juntos en alguna playa con arena blanca y agua de esa verde que se ve en las postales.

pero la vida es eso que sucede mientras cada quien hace otros planes, y así la vida sucede; hace demasiado tiempo he dejado atrás mi calidad de super héroe infantil o de omnipotente soñador, y he aprendido a aceptar la realidad por menos que me vea favorecido en ésta, con " la verdad aunque duela" como una de mis máximas he caminado estos años regocijándome en mi realismo y orgulloso de mi capacidad de adaptación. Nada de eso me ha servido, no al menos para recordar que quiero olvidarte. Ahora sólo quiero quitarme de encima todo el dolor que ha implicado esa incapacidad durante este tiempo.

Sé que no es una cuestión de decidirlo, pero por algo he de empezar. Un manifiesto, que quizá esté repitiendo para mi mismo, quizá más de una vez. Pero como en alguna de aquellas milenarias creencias orientales, aquello que repites constantemente es lo que estás llamando.

cuarto.

Si dejara de ponerle excusas todo el tiempo a lo que realmente debe empezar a hacer, entonces podría por fin empezar a hacerlo. No se necesita más que empezar. Porque cada pequeño paso que se da hacia adelante, es un pequeño paso más cerca a donde se quiere llegar. Y a pesar del pánico que me da decirlo en voz alta, esto debe empezar, aquí y ahora debe empezar a construirse lo que quiero construir. Si mi corazón ha de quedarse estancado en una situación en la cual uno preferiría deshacerse de él, entonces por lo menos, todo el resto del cuerpo debe empezar a moverse para dejar atrás todo un camino que ha sido los últimos qué, dos años, un camino hacia ninguna parte. Y que la neblina se disipe de una buena vez.

No hay comentarios: