X

Las palabras se mezclan e hilvanas oraciones prudentes, tu compañía resulta gratísima y maldigo el reloj y su prisa porque las horas pasan más rápido de lo normal. Entonces solo queda mirarte y dejar tu rostro adherido entre la retina y mi memoria.
Por horas tu rostro sereno, tus modales elegantes y ese humor tan extravagante alegran los días de tedio y fastidio.
Como decirte, que me fascina esa forma tan tranquila y romántica de explicar los enigmas de la vida. Por eso me gustas tanto, chico anónimo, por esa impresionante sabiduría.

Entonces puedo concluír en que, eres un tipo encantador, además de brillante, noble, pero sobre todo un sujeto especial.

Y aunque parezca tonto decirlo, me encantaría pasar horas solo charlando, solo oyéndote, solo mirándote. Y es que para esta inconclusa, ser inteligente es sinónimo de ser atractivo.
A veces pienso que serías la compañia perfecta para pasar las tardes de frío y soledad, serías como una buena trova: aditivamente buena.

Así va el tango.
Piano, piano.

No hay comentarios: