el viejo sabio sentado junto al arrollo dijo:
"cuando el discípulo está listo, aparece el maestro"
La felicidad de tus ojos es lo que ves cuando estás preparado para verlo; pero al mismo tiempo la desgracia, el miedo, la soledad están ahí, tan lejos como una simple mirada. Aprender a ver a través de las personas, como cristales, mirar como si depronto te convirtieras en un objeto inanimado de la sala, ver cómo te hacen pedazos sin querer y con lágrimas en los ojos, cómo atraviezan lo que te queda de esperanza mientras lloran al hacerlo, la ironía dulce amarga, las risas al final de una propia y terrible divina comedia y el ascenso por los anillos del infierno.
Soy el espectador de mi propia tristeza, del fracazo del amor, del odio y el miedo.
soy el espectador de la desgracia, pero también de la paz que la soledad lleva en su saco.
soy el espectador de la luz y la sombra, y el claroscuro de todo aquello que me dijiste.
soy el espectador, que dejó de escribir porque dolía dos veces.
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