borradores

Tu cuerpo queda en mi
como el recuerdo de un sueño mientras transcurre la mañana
como la línea en sepia que se difumina del retrato en lienzo

Las hojas caen,
la ceniza baila dentro del auto
si digo que te extraño, no miento

si dejo de escribir, quizá desaparezca
o tú, o yo, o esto que va quedando como testimonio inexistente en papel electrico
si dejo de escribir, qué soledad quedará en este espacio
o volverías a escribirme tu a mi?

2 comentarios:

elena clásica dijo...

Qué grande eres, amigo. No a todos les está abierta la visión del alma y los vislumbres de la Verdad: te ha tocado, asume tu condición de poeta. El poeta demiurgo, el que contribuye a crear el universo, así es, no lo dudes, no tienes derecho a privarnos de tu pasión y de tus arrebatos de inspiración y de genialidad. ¿Me has escuchado? ¿Me has entendido? Pues asúmelo, ese es un papel de privilegio, sí difícil pero de privilegio.

Me has hecho recordar una canción de Noel Nicola:


Te perdono el monton de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.

Te perdono tus fotos y tus cartas,
tus comidas afuera,
cervezas y cigarros

Es mas.......
Te perdono andar como tú andas,
tus zapatos de nube,
tus dientes y tu pelo.

Te perdono los cientos de razones,
los miles de problemas...
En fin te perdono
no amarme,
lo que no te perdono
es haberme besado
con tanta alevosía,
tengo testigos:
un perro, la madrugada,
el frío.

Y eso sí que no te lo perdono,
pues si te lo perdono,
seguro que lo olvido.

Ahí va eso, espero que te guste.
Mis besazos. Un abrazo. ¿Y lo que sufrimos nosotros? Bueno, por lo menos podemos hablarlo y compartir, qué suerte tengo.

Sebastian dijo...

mi estimada elena, tienes ese nosequé que siempre termina erizandome la piel...
Podemos perdonar mucho no?
Un abrazo a la distancia