sun day (día sol)

Domingo por la tarde
solo.

No sé bien si es algo común entre la gente sentirse así, incompleto. Quizá nuestra condición de seres sociales hace que siempre estemos buscando a otra persona que pueda llenar esos vacíos, muchas veces una sonrisa es suficiente, al menos para mi, porque de alguna manera siempre he creído que los espacios grandes los tiene que aprender a llenar uno mismo, pero son los detalles pequeñísimos los que le dan color a la existencia y esos sólo pueden ser completados por una persona agena a nosotros mismos.

A pesar de esto, una sóla persona jamás será suficiente para completarnos, y al mismo tiempo yo jamás seré suficiente para completar a alguien. Yo soy un rompecabezas interminalbe, que busca al fin y al cabo unir piezas con otra persona, otro rompecabezas. Soy conciente de mis limitaciones pero aún así me aventuro a decir que puedo amar, extrañar, intentar con toda mi alma llenar vacíos agenos... Y aún así, estoy solo un domingo por la tarde, cuando retazos de mi piel ya duelen por sentir una caricia, piel cálida, sonrisas. A pesar de haber perdido la esperanza, sigo en pie, intentando ser constante porque querer implica eso, para mi al menos, estar ahí aún cuando no te necesiten y más aún cuando sí; porque los vacíos en el alma se tatúan cuando llega el domingo y soledad es lo único que hay de almuerzo.

Llega el verano otra vez, el sol, la playa, la piel canela y la arena que quema. Cada vez más conciente del límite del cielo, aunque parezca a veces interminable.

1 comentario:

elena clásica dijo...

Los momentos de soledad tatúan el alma y dejan el recuerdo imborrable de esta soledad que no se quiere volver a sentir, y hablo de soledad, no de los momentos en los que uno tiene que dedicarle un momento de intimidad a su espíritu.
Ese recuerdo nos hará buscar la manera de llenar vacíos ajenos, de manera que nos veamos a nuestra vez mucho más acompañados y plenos.
Espero que vaya bien esa vida, aunque este domingo no haya sido divertido, quizás si haya sido un relámpago de certidumbre para la búsqueda diaria.

Besazos, querido Sebastián.